El caldo de pollo casero es una receta sencilla y rica, que se puede preparar en casa de forma rápida. El caldo de pollo casero es un alimento nutritivo que se puede servir como sopa o como base para otras recetas. Se trata de una receta tradicional que se puede preparar con ingredientes básicos y seguramente ya hayas hecho alguna vez. Si todavía no has probado el caldo de pollo casero, te animamos a que lo hagas. Te sorprenderás con la facilidad con la que se prepara y con su sabor y calidad.
Ingredientes para el caldo de pollo casero
Para preparar un caldo de pollo casero necesitas los siguientes ingredientes:
- 1 pollo deshuesado y cortado en trozos
- 1 cebolla grande
- 2 zanahorias
- 1 apio
- 2 dientes de ajo
- 1 puñado de guisantes
- 1 puñado de arroz
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación del caldo de pollo casero
Lo primero que hay que hacer para preparar el caldo de pollo casero es limpiar bien el pollo para quitarle cualquier resto de sangre. A continuación, se pone a calentar una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, se añaden los trozos de pollo y se saltean hasta que estén dorados por todos los lados. Una vez dorados, se reservan los trozos de pollo y se añade a la sartén la cebolla, la zanahoria, el apio y los dientes de ajo picados.
Se sofríen los ingredientes durante unos minutos, hasta que estén bien pochados. A continuación, se añaden los trozos de pollo y se vuelve a sofreír todo junto durante unos minutos más. Una vez que todos los ingredientes estén bien pochados, se añade agua hasta cubrir todos los ingredientes. Se deja cocer a fuego lento durante una hora.
Añadiendo los guisantes y el arroz
Una vez que el caldo ha estado cocinándose durante una hora, se añaden los guisantes y el arroz y se deja cocer durante media hora más. Una vez transcurrido el tiempo, se apaga el fuego y se deja reposar el caldo de pollo casero durante diez minutos. Finalmente, se cuela el caldo y se sirve caliente.
Beneficios del caldo de pollo casero
El caldo de pollo casero es una receta saludable y nutritiva. Está cargado de vitaminas y minerales, especialmente de las verduras que se añaden a la receta. Además, el caldo de pollo casero es un alimento bajo en calorías y grasas, por lo que es una buena opción para aquellas personas que desean cuidar su alimentación.
El caldo de pollo casero también es una buena opción para los días fríos, ya que su sabor y su calor nos ayudan a combatir el frío. Por último, el caldo de pollo casero es una buena opción para aquellas personas que sufren de alguna enfermedad o que tienen problemas digestivos, ya que su sabor suave y su consistencia ligera ayudan a digerir los alimentos con facilidad.
Conclusión
El caldo de pollo casero es una receta sencilla, rápida y nutritiva que se puede preparar con ingredientes básicos. Además de ser saludable, también es una buena opción para los días fríos o para aquellas personas que tienen problemas digestivos. ¡Te animamos a que lo pruebes!